Un camino sinuoso
Por Ignacio Augusto - Redacción
Sinuoso es una palabra que procede de “sinuōsus”, un vocablo de la lengua latina. Se trata de un adjetivo que refiere a aquello que dispone de curvas, elevaciones, serpenteos o senos (matemática).
Es habitual que se califique como sinuoso el camino que bordea una montaña para permitir que los vehículos alcancen la cima. Esta característica, hace que el camino en cuestión tenga muchas curvas; además, los vehículos suelen circular entre la pared de la montaña y el precipicio. En resumen, puede decirse que los caminos sinuosos son peligrosos y que exigen mucha atención a los conductores para evitar accidentes.
De manera simbólica, la idea de sinuoso se emplea con referencia a las dificultades o trabas que existen para llegar a una meta o para alcanzar un objetivo. La expresión, en este caso, supone una analogía entre un camino físicamente sinuoso y un recorrido simbólico que resulta muy difícil.
Justamente, esta expresión coloquial es la que parece encajar a la perfección con el pensamiento del intendente, Arturo Rojas, o al menos con el planteo realizado durante su alocución ante los ediles, en el marco del inicio del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Como ya es costumbre, el jefe comunal no necesitó leer el discurso y, mucho menos, dar mayores explicaciones sobre algunas cuestiones que están ocurriendo en la economía del país, de la Provincia y que, sin duda alguna, repercuten sobre Necochea.
En ese marco de situación, Rojas no dudó en vaticinar que éste será “un año difícil en lo económico y social, de mucha incertidumbre”, y llamó a tener un “mayor ingenio y creatividad, con trabajo y compromiso para superar las dificultades”.
Conocedor de que el Estado municipal es la primera línea de trinchera, ante las dificultades económicas que atraviesa la sociedad, no es descabellado pensar que los habitantes del distrito golpeen la puerta del municipio en busca de alguna solución.
En tal sentido, el área de Desarrollo Humano y Políticas Sociales, con Sandra Antenucci a la cabeza, deberá ser ingeniosa para poder satisfacer algunas necesidades primarias. Como primer punto, puede ejemplificarse lo que ha ocurrido con los comedores sociales: llevan casi 100 días sin recibir mercadería y, tarde o temprano, eso puede ser un factor de presión social que deberá ser atendido de alguna manera.
En principio, el reclamo por la falta de alimentos recaló sobre los representantes de La Libertad Avanza en el Concejo Deliberante: Mariano Valiante y Verónica Bibbo. Sin embargo, el Ejecutivo sabe que ese va a ser un pedido que va a llegar a su puerta.
Emergencias y tasas
Ante este panorama, el jefe comunal ya planteó cuáles serán las normas en las que necesitará consenso para poder “pasar el invierno”, como rezaba aquella vieja frase de Álvaro Alzogaray durante su mandato al frente del Ministerio de Economía, en 1959, del presidente Arturo Frondizi.
En primer término, Rojas anunció que bajará al Concejo Deliberante una nueva Ordenanza Fiscal Impositiva, con el objetivo puesto en poder aumentar las tasas municipales y, así, obtener algo más de recursos para afrontar no sólo sus gastos corrientes, sino los aumentos de prácticamente todos los insumos que el Estado municipal debe absorber: medicamentos, combustibles, salarios, etc., etc., etc.
Justificó esta decisión en que el último aumento de tasas, en diciembre pasado, “nos permitió alcanzar lo que veníamos perdiendo con respecto a la inflación”, por lo que anunció que el nuevo proyecto tendrá “algunas modificaciones polinómicas en diferentes tasas”.
La pregunta aquí es sencilla: ¿logrará obtener, al menos, 10 votos positivos en el Concejo para su cometido? En diciembre pasado, el Ejecutivo logró modificar la OFI con una suba promedio superior al 140 por ciento, pero la composición del Cuerpo legislativo no era igual a la actual.
En aquella oportunidad, Rojas no sólo obtuvo los votos de su bloque de Nueva Necochea, sino que sumó los unipersonales de Norma Alí, Rafael Iácono y Maximiliano Delfino.
Hoy en día, el oficialismo cuenta con 8 concejales propios, mientras que resto de las bancadas totalizan 12 ediles. Es decir, necesitará dialogar con otros bloques para poder obtener lo que busca.
Tal vez, esta nueva relación amigable que el jefe comunal y la presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jimena López, han mostrado en los últimos meses le permita a Rojas sumar, al menos, otros dos votos para así llevar adelante el incremento.
Si bien el bloque de “Unión por la Patria” ha votado en forma conjunta, por ejemplo, la negativa a que las empresas de colectivos tuvieran la facultad de determinar el valor del boleto plano por 180 días; la realidad es que hay ciertas rispideces entre los binomios que componen Andrea Cáceres-Mauro Velázquez, por un lado; y Evangelina Almada-Julián Kristiansen, por otro.
Parece más que obvio que los dos ediles de “Crear más libertad” (La Libertad Avanza) no apoyarán una “suba de impuestos”, tal es el concepto básico de su principal referente, el presidente Javier Milei. Los cuatro ediles del radicalismo podrían tomar el mismo camino y, por ende, los bloques unipersonales de la ACT y Compromiso Vecinal por Necochea tendrán un valor especial a la hora de decidir si acompañan o no al Ejecutivo.
El otro objetivo que se trazó el Departamento Ejecutivo es el de poder dictar algunas emergencias en materias que considera importantes para poder hacer frente a l ajuste que ha aplicado el gobierno nacional.
Si bien no se brindaron mayores precisiones, en su momento Rojas había hablado de emergencias administrativa y de infraestructura. La primera, le permitiría reasignar de forma más holgada ciertas partidas presupuestarias; y la segunda, le generaría cierta libertad para reacomodar dinero que es utilizado habitualmente en obras públicas. Además, enviará un proyecto para crear un Ente Descentralizado de Salud. En estos temas, parecería que el Concejo Deliberante acompañaría al Ejecutivo, aunque, como siempre suele decirse, “la política es muy dinámica” y lo que hoy es seguro, mañana puede no serlo.
Será un año donde el intendente, Arturo Rojas, y su equipo de gobierno deberán afinar el lápiz, hacer uso de la mayor imaginación posible y transitar un sinuoso camino repleto de curvas, elevaciones y serpenteos.
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