¿Los necochenses utilizamos el pescado en nuestra alimentación?
Nuestra ciudad es privilegiada por tener mar y río, dos recursos naturales que contienen a otros como son los peces. Pero a pesar de ello, no parecemos darnos cuenta de la importancia que tiene y del poco aprovechamiento que hacemos.
Por Alejandro Beltrán
Los necochenses contamos con muchísimas bondades en nuestra ciudad, muchas de ellas naturales, donde una parte de la población quizás no termina de darse cuenta lo que significa. El mar y el río son fuente de recursos naturales alimenticios, en ellos se pueden encontrar variedad de peces que son poco utilizados por gran parte de la sociedad a la hora de incluirlos en su plan de alimentación diaria. Más allá de que no hay una unanimidad sobre el por qué se da esta cuestión, lo cierto es que existe varias miradas sobre el tema, porque este comportamiento no solamente es en nuestro Partido, sino en todo el país, y se delata en la comparativa a nivel mundial de consumo de pescado per cápita por año.
Argentina muy por debajo de la media
Los países con mayor consumo de pescado suelen ser aquellos con una fuerte tradición marítima y una cultura culinaria centrada en productos del mar. Japón es uno de los líderes mundiales en consumo de pescado, destacando por su sushi y sashimi. China también se encuentra entre los principales, con una dieta rica en variedades de pescado. Indonesia, con su extensa costa, y Perú, con platos como el ceviche, son reconocidos por su alto consumo de productos marinos. España, con su cultura de tapas que incluye mariscos, también se destaca. Estos países reflejan una combinación de ubicación geográfica, tradiciones culinarias arraigadas y acceso abundante a recursos pesqueros.
La cantidad exacta de pescado consumido por persona por año puede variar, pero a nivel mundial, se estima que el promedio es de alrededor de 20 kilogramos por persona anualmente.
Según un estudio realizado por el entonces Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en el año 2020, la la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, estimó que el consumo aparente de pescado en Argentina, según datos de FAO (2017), es de 7,2 kg/habitante/año, cuando en América Latina y el Caribe es de 10,3 kg/habitante/año. Al cotejar los datos, se observa en nuestro país un consumo 30% menor respecto a la región y por muy debajo del promedio mundial.
En el informe mencionado anteriormente, se hizo un estudio con 100 alumnos y alumnas de escuela secundaria que arrojó el siguiente dato, respecto a la habitualidad con la cual consumían este tipo de carnes. El 36% de los chicos consumen pescado esporádicamente y/o muy poco frecuentemente. Solo el 8% lo consume más de una vez por semana y el resto de las frecuencias de consumo se sitúa entre el 18 y el 20%. Respecto al grupo etario de 16 a 19 años se observa una mayor frecuencia de consumo frente a edades menores.
Otro dato importante es que los jóvenes consultados dijeron que mayormente consumen pescado en medallón, procesado con espinaca y queso, y casi a la par la merluza rebozada, más conocida como milanesa de pescado.
Difícil de incorporar en la alimentación diaria
Lucía Falzone, nutricionista, dio su opinión respecto a sí los necochenses que pasan por su consultorio son adeptos a consumir pescado. “La realidad es que lo charlo mucho con el paciente, porque a muchos de ellos no les gusta, otros que consumen muy poco semanalmente y hasta algunos con suerte lo hacen una vez por mes o cada dos meses”. Tratando de encontrar el porqué de este tipo de conducta, la también columnista en “Desde Temprano” por Ecos Radio, manifesté que “muchos te dicen que es porque no les gusta el olor, o porque no los llena tanto y tienen que combinar con otra cosa para lograr saciedad, que les resulta más caro, y que por ahí no consiguen pescado fresco”.
La profesional de la salud indicó que entre los beneficios que aporta el consumo de carne de pescado es posee grasas de buena calidad, como los ácidos grasos omega 3 que tienen un montón de beneficios,
Un tema que siempre suele ocurrir es de qué manera podemos consumir este alimento, qué es más saludable. “Mientras el pescado sea fresco se puede incorporar de cualquier forma, se pueden hacer albóndigas, hamburguesas, medallones, estilo pastel de papas, incorporarlos en rellenos en tartas, en muffins”, expresó Falzone a la vez que dio un muy buen tips para que los más pequeños se familiaricen con el alimento, los ayude a probar y luego consumir. “Está bueno incluir a los chicos en la cocina, que toquen el pescado, que se relacionen, porque es mucho más probable que por ahí cuando se les presente en el plato o en la comida les guste mucho más. Está bueno que lo puedan manipular, esto va a tener mucho más probabilidad de que al chico le termine gustando”.
Por su parte, Ayelén Rodríguez, también nutricionista y que además elabora viandas para planes nutricionales, contó cómo trabaja con sus pacientes a la hora de realizar una planificación semanal de comidas. “Lo que siempre hablo en el consultorio es que aunque sea una vez por semana incorporen pescado, pero realmente es lo que más cuesta, casi que no come la gente”.
Las razones por las cuales cuesta que los necochenses incorporen este tipo de carne blanca puede obedecer a varios factores, de los cuales Rodríguez enumera algunos de ellos: “El tema del olor y el sabor, son dos factores que pueden incidir en ello”. Por eso es que ella recomienda que la mercadería sea súper fresca, porque de esa manera tiene menos olor.
En el tema preparación suele complicarse, porque salvo en algunas personas que se dan maña en la cocina y elaboran diferentes platos, lo cierto es que muchos caemos en el tema del filet de merluza, pero atentos a una recomendación que nos da esta nutricionista. “Una buena opción es ponerle cremita y queso, resulta muy sabroso y también en empanada donde lo que se puede hacer es incorporar verduras ralladas, entonces de esa manera incorporás vegetales para los niños”.
Una cuestión cultural
Pero también hay otra visión respecto del consumo de pescado en nuestra ciudad, donde hay gente que sí lo incorpora bastante a sus hábitos alimenticios. Roque Bruno, es un referente de Necochea para hablar de este tema, afirmó que lejos de lo que se cree “la gente consume más que antes” y que esto tiene un fundamento: “Una gran ayuda son los nutricionistas y los médicos”, así lo indicó el dueño de la pescadería Santa Cecilia.
Entre los productos que más suelen salir es el pescado fresco, la merluza, como así también las milanesas ya elaboradas, que sobre todo las amas de casas son las que suelen llevar a la mesa de los necochenses.
Por último, el popular Roque Bruno sentenció que “aumentó la venta de pescado de los últimos 30 años a esta parte, no podría decir con exactitud el porcentaje, pero sí que creció considerablemente”.
Uno de los rubros más destacados que tiene nuestra ciudad es el gastronómico, más precisamente aquel dedicado a la elaboración de platos con pescados. “Pule” es un lugar joven, creado recientemente, en el cual uno de sus integrantes Camila Briff, junto a Mauro Gonzo, da sus razones para argumentar, que no es tan así que al necochense no le guste comer pescado, que sí no que puede obedecer a otras cuestiones. “No estoy de acuerdo con que la gente no consuma pescado, no habló por nuestro restaurante, sino que hablo en general. Para mí hay una idea de que la gente no consume pescado o que no le gusta, pero lo que sucede es que para mí no consume por la comodidad de de cómo conseguirlo”. Acá la joven empresaria puntualiza que “en Necochea no hay tantas pescaderías que te quedes tranquilo, que sepas que vas a comprar un buen pescado. Creo que son dos, una con seguridad es Santa Cecilia y después ponele que alguna otra, pero siempre está el miedo de que esté en buen estado. Por ahí la gente no sabe comprar el pescado, porque vos compras carne de vaca y te das cuenta por el color sí está en buen estado o no, pero me parece que es algo más cultural”. Sobre este último concepto Camila pone mucho énfasis y dice lo siguiente: “Yo nací en Capital y así todo mi mamá compraba un montón de pescado, aunque sea merluza, al menos se comíamos una vez por semana. Por eso creo que va mucho en el tema de cada casa. Por ejemplo, a mis hijos les encanta todo lo que es pescado, langostinos, pulpo, calamares, de todo, y eso es producto de que siempre les dimos, desde que vivíamos en capital, que no teníamos el alcance como acá. Yo veo un montón de niños que vienen a comer acá, amiguitos de los chicos que te dicen no me gusta, y dicen eso porque en la casa no les dan. Por eso creo que se trata de una cuestión cultural, va más por ese lado”.
Esta emprendedora, por último, contó que los habitantes de Necochea tienen una gran ventaja, ya que “sabés que el pescado viene fresco, que además tenés más variedad y es por ello que en el caso del turista nos pasa que además, como en el caso de unos amigos de La Cumbre tienen una sola pescadería y lo que conseguís bueno es carísimo, y en el caso de los que vienen de Capital Federal es que no tienen muchos lugares, ya que encontrás un montón de parrillas y bodegones, pero muy poco que puedas consumir pescados o mariscos”.
Más allá de los pareceres y fundamentos, Argentina consume anualmente alrededor de unos 52 kilos de carne vacuna por persona contra menos apenas unos 10 Kgs de pescado per cápita. Quizás como mencionó Camila Briff se trate de una cuestión de costumbres y de cultura.///
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