La participación de las personas en las instituciones de la ciudad
Muchas asociaciones culturales y deportivas viven presentes críticos, porque la gente sí acompaña, pero no se involucra en éstas
Dar una mano, si. Compromiso, no
Horacio Améndola, es presidente de la Asociación “Todos al agua”, donde en sus inicios comenzó siendo un proyecto deportivo - recreativo, para que jóvenes con discapacidad pudieran realizar una actividad saludable. Fueron muchos años transcurridos, hasta que hace poco tiempo la entidad consiguió su personería jurídica, y eso conlleva a formalizar la unión de un grupo de padres, familiares, profesores y allegados, para formar la comisión directiva. Desde su experiencia, nos contó que “al principio hay mucho entusiasmo, diciendo “si yo quiero, vamos”, pero a la hora de la verdad queda muy poca gente para trabajar. Lo que termina pasando, a veces, es que muchos van para rellenar, para cumplir con dicho requisito, pero comprometidos terminan quedando muy poquitos. A la hora de armar una comisión, la primera vez la vas armar, el problema lo tenés cuando tenés que renovar o elegir nuevas autoridades en el período electivo que tenga una institución. Ahí es donde cuesta muchísimo”.
Uno de los principales problemas que se les plantea a las diferentes instituciones es encontrar la cantidad de gente que se necesita para cumplimentar los requisitos legales. “Hay algunos estatutos que no se han modificado y para poder formar una comisión directiva, por ejemplo para un club, tenemos que tener más de 20 miembros en la lista. En cambio para una asociación, como es el caso de “Todos al agua” necesitamos 12”, explicó Améndola.
Algo que se suele escuchar a diario es la frase “me terminé cansando”, que suele ser transversal en aquellas que cumplen con una función social en la sociedad, y además el hecho de juntar fondos para que funcione suele ser una odisea. “A medida que pasa el tiempo, el desgaste natural que tienen las asociaciones, por tener que andar tomando decisiones en épocas de miserias. Acá lo que tenemos que ver es, que tanto en una asociación, como en un club, las condiciones económicas tienen una gran influencia en el desarrollo de las actividades”, contó el presidente de esta asociación civil.
Horacio, que nunca ha sido una persona de reprimir lo que piensa, hace una crítica a un sector de la sociedad, por el (poco) compromiso ciudadano y social: “La gente colabora poco, es más o menos como en la política, que piensan porque votan cada 4 años, tienen derecho a protestar todo el día sin hacer absolutamente nada para cambiarlo. Esto mismo sucede con las instituciones intermedias, porque quieren hacer esto o lo otro, pero cuando hay que elaborar un proyecto, prepararlo y hacerlo, se borran”.
“Está complicado para que la gente se comprometa”
Marcelo Ordoqui, actual dirigente de Estación Quequén, pinta de cuerpo entero lo que sucede en los clubes de fútbol de la Liga Necochea, a excepción quizás de algunos, que se pueden contar con los dedos de una mano, al arrojar dicha frase. A lo expresado anteriormente, quien se encuentra al frente de la institución albiverde, indicó que “sí es por una meta o un proyecto a corto plazo, quizás sí. Ahí se enganchan y colaboran, pero cuando la responsabilidad es mayor, o el tiempo es mucho más largo, ahí cuesta y son muy pocos los que se acercan. Cuando charlo con mis pares, nos pasa todo lo mismo, se trabaja con poca gente durante la semana y algunos se suman durante el fin de semana”.
Uno de los déficit que tiene Necochea, en sentido amplio, es que no ha tenido escuela de formación de dirigentes, ni líderes que formen a los próximos, por eso existe una carencia manifiesta en las instituciones intermedias. “Se complica poder encontrarlos, así como también personas que quieran colaborar. Hay muchas que se ofrecen a darte una mano para una tarea puntual, pero sin mucho compromiso, sin tanta demanda de tiempo”, expresó el quequenense.
La renovación que no muchas veces se suele dar rápidamente, y en algunos pasan décadas para que pueda darse, y en muchos de los casos cuando ya una asociación comienza a tocar fondo, demuestra que no hay un espacio para las nuevas generaciones. Ordoqui, quien en su primer mandato como presidente ingresó muy joven, sabe bien cómo es la cuestión, por eso analiza también por qué se da esta baja participación en los chicos y chicas. “En cuanto a lo dirigencial no hay mucho involucramiento, en el hecho de administrar o conducir al club, pero en lo que es la parte deportiva sí se acercan a colaborar, y dirigen alguna categoría o ayudan en alguna otra del fútbol infantil. Por ahí donde dan una gran mano es con el tema de las redes sociales, muchos chicos se entusiasman y vienen desde ese lado”.
Para Ordoqui la poca participación de las personas en la vida institucional tiene dos factores: “Esto se produce, primero, por una falencia de la vieja dirigencia y de nosotros también, por no haber hecho lo suficiente para que la gente se acerque. Tenemos que ir a buscarlos, hacerlos parte, protagonistas, abrirles las puertas del club. Pero por otro lado, también, hay un grado de desinterés importante, y encima cada vez hay menos tiempo en las familias, porque estamos de un lado para el otro cumpliendo obligaciones”.
“Lo que hace falta es esa trasvasamiento generacional”
Javier Collia, vicepresidente de la Unión Calabrese Quequén, también dio su parecer sobre lo que está ocurriendo con las instituciones intermedias culturales, que han sido tan importante en el crecimiento de la ciudad. “Yo estoy formando parte de la asociación hace 7 u 8 años, y lo que uno va viendo, por un lado, es que cuando se crearon estas entidades, en el caso nuestro hace 35 años, se hizo por necesidades de los propios calabreses, y a lo sumo había hijos de nacidos de la región de Calabria.
Lo que notamos con el paso del tiempo algunos fueron falleciendo y los hijos, o descendientes, no han continuado con esa forma de participar, pero lo que nos terminó de perjudicar fue la llegada de la pandemia”.
Por lo apuntado en último término, que fue el tema covid y ese confinamiento, con aislamiento, fue un problema a la hora de realizar los eventos masivos como es la fiesta de las colectividades, que sin lugar a dudas significan muchísimo en este tipo de entidades. Por eso es que una vez que se volvió a la normalidad, comenzaron a ocurrir cosas y así lo describe Collia al contar que “nos hemos sorprendido, gratamente, que mucha gente de orígen calabrés nos ha descubierto, ya que no sabía que existíamos, y bueno eso también marca una falla, a veces no poder llegar o difundir, pero la feria de las colectividades nos ayuda en este sentido y gracias a Dios se hizo un click. Pero lo que pasó con el covid nos produjo una baja en las participaciones, aunque lentamente está retomando la participación. Por lo que veo es general en todas las asociaciones”.
Para que esto pueda revertirse, para el vicepresidente calabrés “lo que hace falta es esa trasvasamiento generacional, pero no hay que esperar que la gente venga, al contrario hay que visibilizarse, hacer cosas, para llamar la atención y que se arrimen los más jóvenes.“En el caso nuestro hay una sola chica que tiene 23 años, pero después son todos mayores de 35 años. Para mi falta eso, como llegar a los más chicos, porque también hay una realidad y es que muchos se terminan yendo a estudiar afuera, o en el caso de algunos que solo participan en la feria y nada más. Tenemos que trabajar más fuerte sobre ellos, tratando de que se sumen, se formen como dirigentes y sigan dentro de la política italiana”.
Huracán, un ejemplo a seguir
Una de los clubes decanos de la ciudad pasa un gran presente desde lo institucional, con muchísima gente en continuo tránsito por el predio de avenida 58 realizando diferentes disciplinas deportivas o llevando a sus hijos o familiares para que la practiquen. Marcelo Cascino, es el actual presidente del globo, y se muestra muy feliz por lo que les está pasando. “Nosotros gracias a Dios no tenemos ese problema de no tener gente, para cuando se hacen renovación de autoridades y tenés que salir a buscarlas”. El experimentado dirigente, por haber arrancado casi a la par de sus últimos años jugando al fútbol, explicó por qué se da esta situación tan positiva. “Tenemos muchas disciplinas, y cada una de ellas tiene su propia subcomisión, con lo cual a la hora de armar la comisión intentamos que haya un representante de cada uno de los deportes que existen en el club. Un ejemplo: nosotros tenemos una persona de natación, del basquetbol, del voley, del fútbol, que además que están desde hace muchos años en el club también integran las diferentes subcomisiones deportivas. De esa manera tenemos un abanico amplio y podemos abordar las problemáticas de las diferentes disciplinas”. Queda claro que de esta manera, hay una comunicación fluida y de interrelación que sin lugar a dudas ayuda a la participación dentro del club, y que no las disciplinas no están aisladas unas de otras.
“a la hora de trabajar, hay un esfuerzo mancomunado, con lo cual todos colaboran con el club o con algún evento especial que tenga algunas de las actividades deportivas, siempre está el 80% de toda la comisión directiva dando una mano para lo que se precise”.
Al contrario de lo que le sucede con sus pares deportivas, lo que le sucede a Huracán a la hora de oxigenar la CD es bien distinto. “En cuanto a la renovación siempre tratamos de hacerla con chicos jóvenes que ya están practicando algún deporte, para que vayan ocupando lugares dentro de la comisión directiva, como vocal titular o suplente, y de esa manera vayan conociendo el manejo del club. La idea que una vez que hayan adquirido un par de años de experiencia, puedan pasar a ocupar puestos claves dentro de la comisión directiva”, sostuvo “chelo” Cascino.
“Hay un fuerte compromiso de todos los trabajadores del sector”
La actividad y representación gremial, en el caso de Urgara, pasa por un gran presente y así lo manifestó Juan Carlos Peralta, secretario general en nuestra ciudad de Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina: “Al contrario de lo que puede suceder en otros lados, a mi me ha quedado gente fuera de las listas. Mucha participación de los delegados de empresas, y algunos que no lo son, pero si son colaboradores, y la verdad que en estos últimos años hemos crecido mucho”, describe quien desde hace un tiempo conduce los destinos de la seccional regional.
Para que las instituciones estén fortalecidas, conquisten derechos y sean partícipe de la sociedad en donde están, tiene que haber una fuerte presencia de sus integrantes, algo que “Juanqui” resalta de los recibidores de granos. “Hay un fuerte compromiso de todos los trabajadores del sector, inclusive nos han quedado gente fuera de las listas, que siempre que hay un evento están predispuestos a dar una mano, no solamente ellos, sino en muchos casos con su familia. Hemos logrado un equipo de trabajo importante. En estos momentos me toca estar en la mesa directiva nacional, por ende me la paso mucho en Capital Federal y estoy en contacto permanente con la seccional Necochea, y la verdad que funciona de manera espectacular. Además hay muchos jóvenes que vienen pidiendo pista, interiorizándose, opinando. Así que la verdad que tengo la suerte de tener un equipo impresionante”, resaltó Peralta.
Las entidades intermedias son fundamentales en el nacimiento, crecimiento y desarrollo de una ciudad, de un distrito, sí éstas no ayudan o empujan a la política lugareña, empezamos a ver lentamente la desaparición de ellas o el estancamiento, transformándose en nostalgia pura.///
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