Investigan el robo a un menor de 12 años a plena luz del día
Ladrones en moto se apoderaron de una costosa bicicleta
“Los chicos no pueden ir a la escuela, tampoco hacen deportes en los clubes porque están cerrados por la pandemia y, en el momento en que tratan de despejarse un poco paseando con la bicicleta, dos individuos aparecen y se la roban”.
Las palabras pertenecen a un familiar del menor de 12 años que fue víctima (como se adelantó en la edición de ayer) de la sustracción de una bicicleta del tipo todo terreno marca Vairo 3.8 rodado 26 de color blanco.
La bronca e impotencia por lo ocurrido en la zona de calle 34 entre 87 y 89, en un sector del barrio Parque, quedaron en evidencia luego de confirmarse lo sucedido en horas del mediodía del pasado lunes.
Ayer, tras la denuncia radicada en la Seccional Tercera, comenzó la investigación del robo perpetrado por dos individuos popularmente llamados “motochorros”, quienes interceptaron a la víctima cuando regresaba de un paseo por el Parque Miguel Lillo.
El jovencito estaba acompañado por un amigo que circulaba unos metros más adelante, y en la intersección de calles 34 y 87, los delincuentes en moto que estaban al acecho, aprovecharon el momento para apoderarse del rodado.
A los gritos
Los malvivientes, uno de ellos con el casco protector puesto y, el otro, con un barbijo y capucha, comenzaron a gritarle al adolescente para que entregue su bicicleta.
El menor no se resistió y dejó en poder de los delincuentes el rodado, y emprendieron la fuga por calle 34 en dirección a la avenida 91, mientras que un vecino habría escuchado los gritos y observó el momento del robo.
Esta persona alertó al servicio de emergencias 911 y el personal policial tomó conocimiento de lo sucedido a plena luz del día en la vía pública.
“Les quemaba la bicicleta y la abandonaron”
El empleado de una planta de acopio de cereales y balanza pública de Quequén, había sido víctima de la sustracción de una costosa bicicleta del tipo todo terreno hace una semana.
El ilícito quedó registrado por las cámaras de seguridad de la firma comercial y también se divulgó lo ocurrido a través de los medios de comunicación y redes sociales.
“Nosotros creemos que les quemaba la bicicleta y la abandonaron en un predio enfrente al lugar de trabajo de la víctima del robo”, sostuvo anoche un allegado al dueño del rodado.
Lo cierto que sin las luces y totalmente embarrada, la bicicleta apareció entre los pastos de un predio situado en avenida 542 y 569, de Quequén, a pocos metros de donde había sido sustraída.
El robo de bicicletas del tipo todo terreno se viene dando a menudo en distintos lugares de la ciudad y vale recordar otro caso acontecido frente a un céntrico gimnasio, también la semana anterior y a plena luz del día.