Formadora de artistas
Transcurridos 35 años de su creación, se puede considerar que la Escuela Municipal de Arte ha cumplido y desrrolla con una positiva labor en cuanto a la formación artística de generaciones de nuestra comunidad.
Este proyecto de aunar distintas actividades que por entonces estaban desperdigadas y centralizarlas en el viejo edificio de la estación de trenes, fue tomada por la primera administración municipal, en los albores del periodo democrático que hoy transitamos, en 1984.
Tras el embrión de las enseñanzas de cerámica, música y bellas artes, fue creciendo a ritmo sostenido la propuesta de nuevas carreras, que hoy dan cabida a 800 inscriptos de todas las edades que van a aprender a bailar, tocar un instrumento, pintar o confeccionar una escultura, entre otras variantes.
Dicha asistencia es con el pago de una ínfima cuota, en carácter de colaboración, dándole así la oportunidad a que más personas puedan acceder a las disciplinas de la cultura y el arte.
El establecimiento de esta manera también brinda una salida laboral a una plantilla de profesores, y entre otras funciones la escuela es la columna vertebral en la organización de cada edición del Festival Infantil.
A su vez muchos de sus egresados descubren su vocación a desarrollar en la vida adulta, creándose así fuentes de trabajo y crecimiento personal.
En cuanto a los nuevos planes de la actual conducción de la escuela, se proyecta una mayor integración con ámbitos foráneos a la misma, como las escuelas primarias y secundarias del distrito.
Pese a que exige un mantenimiento acorde a su antigüedad, el edificio que cobija la escuela es en sí mismo una obra artística de otros tiempos, en este caso en el estilo inglés de las estaciones de trenes que tanto se añoran hoy en día.
Bajo ese influjo y un interés cada vez más marcado de las nuevas generaciones en su vinculación a las expresiones artísticas, se fomenta la razón de ser y futuro de un lugar donde se respira cultura.///