Emilia Sierra: “Desde chiquita tenía el sueño de venir a Estados Unidos”
La jugadora de básquet dialogó con Ecos Diarios, tras lo que fue su firma para continuar su carrera cómo estudiante y deportista en Norteamérica
En su tercer año de estadía en Estados Unidos, la jugadora de básquet juvenil ex Rivadavia, Emilia Sierra logró la firma de un contrato importante que la une con la Wheeling University en una beca completa, para continuar su carrera académica y deportiva. “Mi meta y sueño es llegar a la WNBA después de jugar 4 o 5 años en la Universidad”, expresó en diálogo con Ecos Diarios.
En un recorrido por su estadía y lo que vive en el día a día, Emilia detalló: “Este es mi tercer año escolar, vine a estudiar y a jugar en septiembre del 2021 y ahora en un mes ya me gradúo. Diría que lo que más destaco de vivir acá es el tiempo que se nos asigna para tomar las clases, estudiar, entrenar, alimentarse y para la recreación. Yo tengo clases desde las 8:10 de la mañana hasta las 15 y después 15:30 arranco a entrenar y así todos los días. Le dan mucha importancia al estudio como al deporte. Y al desarrollo de la autoconfianza y autosuficiencia. Entreno todos los días más gimnasio y rehabilitación física para estar en buen estado. También destaco que reconocen el mérito de una y ayudan a buscar oportunidades para avanzar”.
“Los últimos tres años del secundario viviendo en Estados Unidos me concentré en mantener mis notas altas a nivel académico y entrenar para ser cada día mejor en cuanto al deporte. No solamente jugué al básquet estando en la escuela también jugué al fútbol, voley, lacrosse, y softball en cada temporada del año. Gracias a mi buen desempeño en estos deportes fui nombrada la mejor atleta de los últimos 2 años”, destacó Sierra con orgullo.
En tanto, aseguró: “Me preparé todos estos años para poder lograr este objetivo y seguir viviendo en Estados Unidos jugando al basquet. Con la ayuda de mis entrenadores en la escuela y entrenadores de mi club en Chicago me ayudaron a contactar con entrenadores de universidades y mantener comunicación con ellos”.
Su paso al exterior
Emilia Sierra aprovechó para contar cómo fueron sus primeros pasos en el básquet y su escala, paso a paso, hasta dar el salto a Estados Unidos, con vistas a estudiar y jugar. “Arranqué a jugar al básquet cuando tenía 7 años y desde ese entonces me enamoré de este deporte. Desde chiquita que tenía como un sueño venir a los Estados Unidos a jugar al básquet y para mis 15 mis papas me regalaron un campus de básquet en Orlando que me dio el impulso a perseguir y lograr mi sueño”, explicó.
Asimismo, dijo que “la oportunidad llegó a mis 16 y pude elegir venir a esta escuela LFA Chicago, a perfeccionar mi juego. Los primeros meses fueron duros ya que era la única argentina en la escuela y tuve que adaptarme a otra cultura. Extrañaba mi ciudad porque amo Necochea… la extraño aunque tengo clara mi meta. Vivir esta experiencia me ayudó mucho a crecer y me impulsó para seguir persiguiendo mi objetivo. Conocí y sigo conociendo personas maravillosas en este camino con quienes estoy infinitamente agradecida; este último año entró a la escuela un alumno argentino. Conocí a su familia que me adoptó amorosamente… Carlos y Sol, lo que me hace sentir cerca de casa”.
Objetivos
“Mi primera meta a corto plazo es poder tener una buena relación con mi equipo y que seamos muy unidas dentro y fuera de la cancha, poder crecer como jugadora y persona. También mantener las notas altas en las carreras a las que me voy a dedicar, que son Sports Management y Fotografía”, dijo Emilia, sobre lo primero a lo que apunta.
En ese sentido, al hablar de su búsqueda en general y pensar más allá, en su futuro, aseveró: “Mis metas a mediano plazo son crecer como jugadora y llevar mi juego a otro nivel, también crecer físicamente y concentrarme en mi cuerpo y salud mental. Por último, a largo plazo mi meta y sueño es llegar a la WNBA después de jugar 4 o 5 años en la Universidad”.
Necochea, siempre cerca
Respecto de cómo llegó la noticia, sobre el logro de Emilia a su círculo más íntimo, la ex Rivadavia dijo que su familia la acompañó en todo el proceso y recibió el aliento de sus amigas. “Estaban super contentos con la noticia y muy emocionados por mi. Siempre alentándome a conseguir mis objetivos. Principalmente a mis papas y mi familia que siempre están conmigo aunque estemos lejos. Luego de haber firmado el contrato y cuando estaba en el aeropuerto volviendo para Chicago, después de mi visita en la universidad, llame a mis entrenadores de toda la vida Leticia Arancón Ruíz y Alberto Pastrello para contarles la noticia, siempre estamos en contacto, me animan y se alegran por mí”, contó.
Por otro lado, en cuánto a la institución en la que se formó y logró dar sus primeros pasos, dijo que “el Club Atlético Rivadavia es más que un club, para mi es mi segunda casa. El club, mis entrenadores ‘Leti’ (Arancón Ruiz) y ‘Pastre’ (Pastrello) me formaron como jugadora y también como persona. De los 7 años hasta los 16 que juego ahí y aún cuando vuelvo a casa sigo yendo a entrenar y a jugar. Mis entrenadores y las chicas son mi familia también”.
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